Ambos campos están estrechamente relacionados, ya que la economía establece el contexto en el que se toman las decisiones financieras, y las finanzas proporcionan las herramientas necesarias para gestionar los recursos en ese contexto económico.
Las empresas no solo deben ser vistas como entidades económicas cuyo principal objetivo es la maximización de beneficios, sino también como actores sociales responsables que promueven valores humanos, éticos y de bienestar colectivo.
El término "pilar de una mejor democracia" sugiere que este enfoque humanista en los negocios contribuye al fortalecimiento de la democracia, ya que las empresas pueden desempeñar un papel clave en la creación de un entorno social y económico más justo y participativo
un modelo económico cuyo objetivo principal es promover el bienestar y el progreso social de una sociedad, más allá de la simple acumulación de riqueza. En este contexto, el desarrollo no solo se mide en términos de crecimiento económico, sino también en la mejora de la calidad de vida de las personas, la reducción de la pobreza, el acceso a servicios básicos como salud y educación, y la promoción de la equidad y la justicia social.
transformar un sistema económico que ha sufrido daños o crisis significativas, ya sea por factores internos (como una recesión económica, corrupción o inestabilidad política) o externos (como desastres naturales, pandemias o conflictos). Este proceso implica no solo recuperar lo perdido, sino también generar un modelo económico más sólido, inclusivo y sostenible, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población, reducir las desigualdades y fomentar un crecimiento económico equilibrado.
La economía social y solidaria (ESS) es un modelo económico que se basa en principios de cooperación, equidad, sostenibilidad y justicia social. Su objetivo principal es priorizar el bienestar de las personas y las comunidades por encima de la maximización de beneficios individuales o la acumulación de capital. En este modelo, las organizaciones que la integran, como cooperativas, asociaciones, fundaciones y empresas de propiedad colectiva, operan con un enfoque orientado a la solidaridad, la inclusión social y el desarrollo sostenible