Un estado que brinda seguridad es aquel que garantiza la protección de sus ciudadanos frente a diversas amenazas, tanto internas como externas, asegurando un entorno donde las personas puedan vivir, trabajar y desarrollarse con tranquilidad y sin temor a sufrir daños o violencia. La seguridad no solo implica la protección frente al crimen o la violencia, sino también la estabilidad social, económica y política, que permite el pleno ejercicio de los derechos y libertades de las personas.
la seguridad es un pilar fundamental para que una democracia funcione de manera efectiva. En un sistema democrático, los derechos y libertades de los ciudadanos deben ser respetados y protegidos, pero sin seguridad, estas libertades pueden verse amenazadas por diversos factores, como la violencia, el crimen, o incluso la inestabilidad política. La democracia requiere un entorno en el que las personas puedan ejercer sus derechos sin temor a represalias, amenazas o disturbios que socaven el orden y la convivencia pacífica.